BIENVENIDOS

Deseo agradecerles la deferencia de acercarse a este espacio que constituye un avance profundo en el amplio campo de la Odontología Forense. En este sitio van a encontrar una modalidad de acción en cada caso que, puede rozar lo particular e inédito de los procedimientos para arribar a la conclusión de que la Odontología en general ha dejado de ser la hermana menor de la Medicina por haberse transformado en una ciencia autónoma por contar con procedimientos propios, fundamentación metodológica rigurosamente científica y de una indiscutible y trascendental proyección social, pasando a ser así definitivamente una rama de la Antropología como lo es la Medicina, entre otras. Y más precisamente en el campo de la Odontología Forense se abre un camino infinito, como una verdadera especialidad, dentro de la currícula del Odontólogo.

Los invito amigos lectores a que transitemos juntos este maravilloso y próspero camino.


Prof. Dr. Héctor José Ceppi

ÁREA HISTORIA - RESUMEN DE LA HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA FORENSE


HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA - 1980








Evolución de la Odontología desde sus Albores Hasta Hoy

Breve Reseña Histórica

Por el Prof. Dr. Héctor José Ceppi – 2017

La Mesopotamia, región situada entre los Ríos Eufrates y Tigris, ha sido denominada repetidas veces, la cuna de la civilización, tres mil años antes de J. C., las curaciones eran empíricas. Para curarse las heridas se exponían al sol, como los animales, luego con yuyos propios de las zonas, sangre de animales, etc…

Uno de los documentos mas antiguos y de mayor significación que encontré, donde me tuve que remontar al código de Hammurabi, que consiste en una recopilación de leyes y costumbres de la época de los Babilonios o mucho mas atrás, hasta no hace mas de 200 años, han tenido que transcurrir desde que se comenzó a reconocer un verdadero carácter científico, lo que es hoy la Odontología como verdadera ciencia autónoma, rama de la Antropología como la Medicina, sustrayéndosela así del absoluto dominio del charlatanismo empírico de la que fue objeto hasta esos tiempos, vale decir ser un sujeto embaucador y parlanchín, astuto, atrevido y hábil, que sabia y lograba cierta práctica del oficio y una engañosa sugestión a las multitudes fáciles con éxito, haciendo beber  miserias drogas embusteras.

Por fortuna para la humanidad ya pasaron aquellos tiempos, cuando los hombres con escasos conocimientos que recorrían a caballo o en carruajes, en las plazas públicas  extirpaban callos o pellejos pasando del pus de la boca, de sus desgraciados doloridos, sin lavarse las manos, aplicando sanguijuelas y vendiendo específicos de su invención, verdaderos venenos, para calmar el dolor. Una de las dolencias mas rebeldes.

Así fue como en la Plaza Mayor de una de las ciudades holandesas donde se celebraban ferias, los sacamuelas en cercanías de unas barrancas donde se despachaban bebidas espirituosas que contenían sustancias que producían sueño, casi insensibilizando a los infortunados sufrientes, así comenzaban sus tareas entre los curiosos que los rodeaban, contemplando como abobados, unos con regocijos y otros con espanto, preguntaban si había otros que querían someterse al tratamiento, es así como vemos al barrigudo en la ilustración con la cabeza tapada y el puño izquierdo levantado, esperando su turno reprochándole al sacamuelas.

El sacamuelas es un distinguido Señor con pecheras  de encaje, tiene a su lado un joven ayudante bien adiestrado, que con música de fanfarreas capta la atención del público con su música bulliciosa, con lo cual no dejaba sentir los gritos del pobre dolorido en el momento de la extracción de la muela.


Más abajo veremos en otra obra, una ilustración sobre trasplante de dientes en donde un mendigo indigente para rehacerse unos pesos, vende uno de sus elementos dentarios para ser trasplantados a una adinerada dama bien vestida y con lujosas alhajas, en pleno acto del trasplante dentario, otros se miran en el espejo el trabajo realizado y los dos sacamuelas en plena tarea, uno de ellos sacándole al pobre infeliz su diente y el otro trasplantándoselo a la distinguida y adinerada  señora, mientras los demás doloridos esperan impacientes su turno, exteriorizando su profundo dolor.


En otras de las obras observamos un agobiante dios por las temperaturas de las calles, con una mesa y una silla un sacamuelas en plena tarea para extraerle un diente a una mujer vendedora de alimentos por el barrio, estremeciéndose de dolor, a pesar de las sustancias que había ingerido, entregadas por el entonces sacamuelas, que también en ese cofre que vemos en la mesa tenia las sanguijuelas para extraer sangre de aquellas victimas que padecían de presión alta u otras enfermedades de la época, como el veneno de mordeduras de víboras, que no faltaban. Para protegerse de las indemencias del tiempo, usaban una característica sombrilla realizada con hojas de plantas para protegerse de las lluvias. Las vestimentas de los acompañantes y otros pacientes eran propios  de la época, tampoco faltaban los perros y gatos por si en los actos del sacamuelas se caía una sanguijuela  con sangre de las infortunadas victimas  u otros pedazos de tejido humano. Las otras son de joven Jacob Smies,  Row Landon y Arend Fokke, David Tenicrel Joven.


La operación ha terminado, se trata de una víctima joven que se observa en la obra retorciéndose en el fondo, con la comisura de los labios caídos y con su mano derecha sosteniéndose su mejilla dolorida y vemos en la otra de David Teniers que se conserva en el Museo de Kassel. En su mesa de trabajo observamos preparados medicinales e instrumentales.

Este sacamuelas, bien vestido con su gorra con pieles de animales y en su brazo derecho parece tener la prenda requerida para ser un aventajado representante de los verdaderos sacamuelas de las épocas y sobre la mesa todo el arsenal de los medicamentos apropiados de dichas épocas para la práctica del sacamuelas y sangrado  con sus sanguijuelas, tarros de loza y capulas de adormideras, todos estos elementos expuestos al sol para producir mil variados reflejos y matices, como demostrando el equiparamiento del insipiente consultorio ambulante o peripatético por las calles, como las primeras universidades del pasado, nunca faltaba el reloj de arena para determinar el tiempo de las intervenciones que ya se cobraban por tiempo, que cada intervención insumía por ser su trabajo una mercancía de lujo refiriéndose a la salud.

Como contrapeso en un primer plano de la obra, observamos en el fondo, un estante con otra colección de frascos, botellas y librillos que despiertan irisaciones.


¿Qué tiempos y que ambientes fueron los que trasladó y representó artísticamente y con verdadera agudeza? Medio siglo ya de ese Paris con sus peripecias, desde los tiempo de Luis Felipe hasta la tercera República, pasando por Napoleón III, época de transformaciones, caracteres sociales y políticas de grandes descubrimientos y progresos técnicos, científicos e industriales que hicieron cambiar la mentalidad de la gente, la estructura de las ciudades y hasta la misma fisonomía de la tierra. En el año 1835 se prohibía por una orden real, las caricaturas políticas, donde comienzan a aparecer los vicios de las sociedades Burguesas, después de la Revolución vuelven las sátiras políticas y observamos en la obra de Les Bons Bourgeois atendiendo a sus pacientes sentados en sillones especiales y sobre el dresuar una bandeja ornamentada con figuras artísticas de bellos colores para lavarse las manos y un jarrón con agua. También un vaso para que el paciente pueda enjuagarse.

Esta imagen no precisa de mayores comentarios, que pertenece a los Bons Bourgeois reflejando la vida cotidiana de la Burguesía por el trazado del dibujante de aquellos tiempos, que nos permiten hoy hacer un esbozo somero de la evolución a través del tiempo de lo que es hoy la verdadera ciencia de la odontología.



Por fortuna para la humanidad pasaron aquellos tiempos en que un hombre tan solo de puños con escasos conocimientos que se los titularon “Sacamuelas”. Recorrían a caballo o en carruajes para sacar muelas, fue así como desde entonces la practica odontológica  dejo de ser patrimonio de aventureros, barberos, flebótomos   ignorantes y burdos, para transformarse luego gradualmente en una de las mas importantes ramas de la Antropología, como lo es la Odontología en la actualidad con sus fundamentados teóricos y apropiados métodos de practica operatoria a favor de su desarrollo evolucionista, centenares de hombres de talento donde concentraron su inteligencia, esfuerzo y sus actividades en estudios serios y en investigaciones profundas persiguiendo nuevos y mejores descubrimientos, rompiendo definitivamente la rutina nefasta con que fueron justamente juzgados nuestros colegas de antaño.

Fue así como el ejercicio de la profesión adquirió carta de ciudadanía con asombrosa rapidez en el mundo del saber y la cultura.


Primeros pasos de la Odontología en la República Argentina







Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires

Indicando las ventanas que correspondían a las Salas
de la Escuela de Odontología














Universidad Nacional de Córdoba

Escuela de Odontología










El Primer Museo Histórico de Odontología de Córdoba fue organizado por el entonces Profesor de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontológica que funcionaba en la misma cátedra el Prof. Dr. Héctor José Ceppi por ordenanza del Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Odontología por reglamento del 21 de Septiembre de 1977.

Reglamento del Consejo Directivo Nombrando al Prof. Dr. Encargado Héctor José Ceppi como Fundador del Museo Histórico de la Facultad de Odontología de Córdoba en el año 1977:



EL DECANO DE LA FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

RESUELVE:

ARTICULO 1: Crear el Museo Histórico de la Facultad de Odontología.

ARTICULO 2: Encomendar la Organización del Museo al Sr. Profesor Encargado Od. Héctor José Ceppi, quien deberá proponer a tres docentes de la casa para que colaboren en la misión que se le encomendó. Con este fin, el Od. Ceppi esta autorizado a recibir donaciones, de las que deberá dar cuenta al Decanato.

ARTICULO 3: El Museo funcionará, permanentemente en el local de la Cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontología.

ARTICULO 4: Comuníquese, tómese nota y archívese.



PALABRAS EN EL MUSEO HISTÓRICO DE LA FACULTAD DE ODONTOLOGÍA DE LA U.N.C. AL CUMPLIRSE UN AÑO DE SU CREACIÓN

En mi carácter de Profesor Encargado de la Cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontología debo decirles que existía una necesidad académica imperiosa de contar en nuestra Facultad y fundamentalmente para sus educados con un Museo Histórico por la imperiosa y significado que este servicio presta para la evolución de las ciencias y la salud.

El tener conocimiento de la historia de la Odontología es de tanta importancia porque nos permite rememorar el pasado, vivir con ajustado criterio en el presente y proyectarnos en el futuro con menos errores. Esta es la base fundamental para lograr acrecentar el acervo cultural y social de nuestra profesión, porque el no contar con un Museo Histórico y sin asignaturas formativas e informativas para lograr un actualizado desenvolvimiento profesional como la sociedad y la evolución de la profesión nos exigen.

Es por ello, que nosotros lo consideramos indispensable para reencontrarnos con nuestra realidad y propia identidad y así poder ejercer la profesión con mayor efectividad y provecho; porque nuestra Odontología como toda ciencia, está dirigida al cuidado de la salud de nuestra comunidad,. a los cuales nos debemos y es por ello que tenemos que esforzarnos para que los sistemas asistenciales sean desarrollados según las necesidades de nuestros semejantes.

Señores profesores, alumnos y colaboradores, con orgullo podemos decir como formadores de profesionales que hoy tenemos los elementos necesarios para lograr una formación profesional universalista y no unilateralizada, para ponerlos a los odontólogos futuros al servicio de nuestros pacientes alejados de todo lucro y mezquindades, y siempre estando dispuestos para concretar sistemas asistenciales odontológicos que respondan a los principios de igualdad, integridad e inmediatez y lo más eficiente posible que podamos brindarles, para exigir luego una retribución al profesional que se aproxime a lo justo. Debemos velar por la conservación del legado que nos dejaron nuestros antecesores y así recordar nuestro pasado, porque de lo contrario destruiremos el verdadero sentido de nuestro quehacer y para ello debemos rescatar el patrimonio histórico, preservarlo y difundirlo cotidianamente por la importancia cultural y social que reviste tener nuestro propio museo histórico porque el mismo constituye la raíz de nuestra identidad y la Odontología en su vertiginosa evolución no puede substraerse de tan magna realidad.

Alguien ya lo dijo, un pueblo sin memoria es como un barco a la deriva, entonces debemos preservar este patrimonio inestimable y no permitir que los futuros odontólogos se formen a espaldas de nuestro orgulloso pasado, con altos y bajos pero siempre pensando en un futuro mas promisorio, feliz y mas equitativo.

Sólo pretendo en este sencillo pero trascendental acto porque estoy seguro que será fructífero, tratando de despertar las inquietudes generosas de ustedes, que sin dudarlo, serán efectivas contribuyendo para cumplir con el Museo su verdadera misión y formar a los futuros odontólogos con una formación académica como la sociedad en la actualidad lo exige y requiere.

Las esperanzas de los hombres son como muñones de alas que apuntan al cielo donde volverán en busca de la verdad, armonía y felicidad, como lo expresó el poeta y nosotros le agregamos “vendrán en busca de la concreción de nuestras inquietudes henchidas de fe y esperanza, que sumado a la generosidad de ustedes con su granito de arena, que también irán a los infinitos cielos para lograr las conquistas definitivas de este esperanzada y noble tarea de aumentar a través del Museo el acervo cultural y social de nuestra profesión”.

Para nuestra Facultad es hoy un día de concreciones positivas y de viejas aspiraciones, de conquistas y adquisiciones por tal motivo, la Honorable Comisión Creadora en este acto quiere hacerle llegar el agradecimiento al profesor Dr. Juan Antonio Fontán por su apoyo permanente y sus consejos permitiéndonos realizar el estudio de los restos fósiles humanos de la Mar Chiquita, agradecerle también por las Radiografías de tamaño grande con caídas de cuerpos extraños en las vías aéreas y digestivas con prótesis, clavos, tachuelas y también al Prof. Dr. Héctor Gendelman por el libro ilustrado sobre "Historia de la Odontología Legal y Forense" y cuatro Lupas de diferentes tamaños, al Odontólogo Francesco Muñollo por la donación de una cabeza completa descarnada de un Mono aullador y al Sr. Romeo Brunello por dos cráneos, uno de gato montes y otro de jabalí con sus maxilares descarnados. y al profesor Dr. Pedro Ara, por sus valiosas donaciones quien fuera el que embalsamara a Eva Perón, igual que a la Sra. María Rosa Campusano de Astrada, por los elementos donados, siendo éstas las fértiles de este novel Museo.

Vaya mi agradecimiento a la Comisión Organizadora del Museo por sus inquietudes y valorable colaboración para que hoy el Museo sea una realidad, y lo hago extensivo a los demás profesores de las distintas cátedras por sus disposiciones y donaciones, teniendo la plena conciencia de la importancia de contar con un Museo Histórico propio, que yo la considero como otra valiosa herramienta de trabajo para servir mejor a sus semejantes y la sociedad toda.

Muchas gracias.

Recién el 5 de Noviembre de 2016 al conmemorarse los 100 años de la creación de la vieja Escuela de Odontología de Córdoba y 50 años de la transformación en Facultad, se decidió “Reorganizar” aquel viejo Museo cuyos elementos se encontraban distribuidos en otras dependencias, como el corte sagital de cabeza donado por la Dra. Susana Fontan, realizado por el Dr. Pedro Ara Sarria, quien embalsamo a Eva Perón, que fue llevado a la cátedra de Anatomía para que se le cambiara el líquido, hoy en la cátedra de la cual guardamos fotos y también uno de los elementos donados por la Sra. Campusano, esposa del Dr. Astrada, diploma del Dr. hay en el Museo.

Reorganización del Museo de la Facultad que no fui invitado pero que asistí de igual manera y repartí un folleto con mis datos personales y en el reverso el Reglamento de Creación del primer Museo Histórico de Odontología de Córdoba, cabe aclarar que en la actualidad (año 2017), sigo contribuyendo para engrandecer el acebo cultural y social del Museo.

Quiero resaltar que el día del amigo done todos mis libros escritos y de otros autores mas diplomas, condecoraciones de nivel local, Provincial, Nacional e Internacional y todo el instrumental para realizar autopsias sobre Odontología Forense.

La diferencia entre nuestro pensamiento y el del resto del país, Europa y América, estriba en una cuestión fundamental. Mientras nosotros recién planteamos la cuestión, en aquellas partes el sentimiento se a transformado ya en una realidad bien concreta.

Mi mirada somera, ya que no pretendo distraer demasiado la atención de los señores Consejeros, bastara para que la revista que hagamos nazca una inquietud productiva en sus mentes. inquietud que no dudo dará después de un detenido estudio del proyecto presentado, una sola y única solución: su aprobación.

















Bibliografía

La escuela dental del Bs. As.,  La Enseñanza de la Odontología en la República Argentina - Reseña Histórica - Juan B. Patrone. Imprenta “La Odontología 1914”.

Revista del Circulo Odontológico de Córdoba - 1939.

-         - Temas de Odontología de Roche 1978 – Resúmenes de Publicaciones Salvador Lerman - Historia de la Odontología.

-          - Orígenes de la Odontología (Caracas), 1966 - Editorial Artes.

        - Área Historia de la Odontología del Prof. Dr. Héctor José Ceppi: http://odontologiaforense-drceppi.blogspot.com.ar/

-        -  Historia de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Facultad de Odontología.

-         -  Historia de la Odontología, Dra. Olga Migone de Pina.

-         Vivas López, Julio, “Por los Senderos de la Odontología (Caracas) 1968. Editorial Imprenta Nacional.

-          -  Arquez Miarmau, Historia de la Odontología.

-          -  Penalver Julio, Odontología Legal.

-          -  Clases sobre Historia de  la Odontología de la Cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontológica - Archivo Museo Histórico de la Facultad fundado por el Dr. Héctor José Ceppi. 

Breve Reseña de la Odontología Argentina

Cátedra de Legal, Historia de Odontología y Economía Odontológica

Clases Teóricas

Los comienzos de la Odontología argentina como de toda la Odontología americana, hasta la creación de la primera escuela dental de Baltimore (EEUU) en 1839, fueron muy modestas.

Es cierto que entre los primitivos habitantes indígenas  de América ya era conocido el dolor de muelas y sus consecuencias (flemones, abscesos, etc.) y que la patología dentaria no fue lógicamente un producto de importación de los conquistadores. Pero ellos se remontan a la trastienda oscura y sucia del “Barbero – Cirujano”, que entre otras habilidades, extraía dientes.

Periodo Colonial

En la ciudad de Buenos Aires y todo Virreinato  del Rio de la Plata, hubo durante la época colonial un verdadero caos en lo referente a la reglamentación social del ejercicio de la medicina y ciencias afines al arte de curar, que era ejercido por una pléyade de sangradores, curanderos, barberos, medicastros y charlatanes empíricos. Para combatir los abusos y barbaridades el segundo V. del R. de la P. Don Juan Vertiz, crea el 1 de febrero de 1779 una institución: el protomedicato de Buenos Aires, similar al que existía en España, Perú y Brasil. Nombre interinamente Protomédico al Dr. Miguel Gorman que había llegado al R. de la P. como primer médico de la expedición de don Pedro de Ceballos. El Dr. Gorman presta juramento el 7 de febrero  y es así como se inicia la organización de los servicios sanitarios, médicos y afines de la República Argentina. El cargo protomédico era múltiple: el Dr. Gorman fue así Alcalde Mayor de todos los profesionales en medicina, cirugía, farmacia, flebotomía etc.  Del V. del R. de la P. con atribuciones para examinar  y aprobar cualquier aspirante al ejercicio de alguna de esas artes. El tribunal capacitado para juzgar sobre la eficiencia y preparación y finalmente concedía licencia para el ejercicio de la medicina o alguna de sus ramas.

El Dr. Gorman inauguro el Tribunal del Protomedicato el 17 de Agosto de 1780. El ejercicio de la Odontología se concretaba en aquel tiempo a la extracción dentaria y a la aplicación de alguna droga o yerba, pero merecían también la atención del Protomedicato, lo que prueba que uno de los primeros títulos expedidos en su labor de examinador, fue el concedido a Don Pedro Faya como primer sanador habilitado para ejercer la profesión en el V. del R.  de la P. En dicho título  también se incluía la función de sacar muelas y dientes. Vemos entonces que Don Pedro Faya es el primer dentista habilitado en el país en la época colonial. Dicho título fue expendido en el año 1781.

Siglo XIX periodo Científico de la Odontología Argentina

La Institución del Protomedicato siguió hasta el periodo de la emancipación Nacional. Por edicto del 9 de Agosto del año 1821 y suscripto por Don Martin Rodríguez, Gobernador y capitán general de la Provincia de Buenos Aires y Don Bernardino Rivadavia, ministro secretario de estado, es creada la Universidad Nacional y se establece el Tribunal de Medicina. El primer profesional que aprobó su examen de dentista fue Don Luis Antonio Carballo. Este señor hizo en Buenos Aires una espectacular propaganda y luego paso a ejercer en Brasil en 1836. Hubo varios más, pero el nacimiento de la Odontología Argentina recién se da con el primer dentista Argentino titulado en el país que fue Don Tomas Coquet, quien se diplomo el 5 de Diciembre de 1837. Pocos años después el 10 de agosto de 1844, a pedido del tribunal de medicina y del gobernador y capitán general de Buenos Aires Don Juan M. de Rosas, se nombró a Tomas Coquet profesor de dentista para integrar el tribunal de Medicina, Fue también el dentista de Rosas. Vemos entonces que a partir de esa época. Todos los aspirantes a dentistas debían rendir un examen de competencia ante el tribunal de Medicina integrado por el primer dentista diplomado en la República Argentina.

El 1 de abril de 1845, es nombrado flebótomo Don Juan Etchepareborda  que obtiene el título de dentista en un examen rendido ante el tribunal de medicina el 9 de junio de 1847. El remplazo después de Coquet.

En general nuestra escuela de Odontología se ha desarrollado al unísono con la Facultad de Ciencias Médicas.

Fundación de la Escuela de Odontología

Fue obra del Dr. Mauricio Gonzales Catan. Decano de la Fac. de C. M. El cual solicito en una reunión la creación de la Escuela y fue oído el 23 de diciembre del año 1892, se promulga el nombramiento de Catedrático en Odontología Teórico – Práctico al Dr. Nicasio Etchepareborda quien inaugura los cursos de la flamante escuela de la República Argentina el 23 de marzo de 1892, con la asistencia de 5 alumnos, tres argentinos, un Holandés y un Portugués. Ejerció durante 28 años el cargo de profesor de la Escuela de Odontología (1920) en cual presento su renuncia y merced a su labor entusiasta y activa, llevo la escuela de Odontología desde la humilde silla sin cabezal usada en un rincón de la sala de Oftalmología, hasta el amplio local habilitado al servicio público.

El primer título de dentista expedido por la Escuela de Odontología de Buenos Aires fue a Juan Bonansea el 13 de julio de 1892. Se establecen dos años de estudios de Odontología con las siguientes materias:    
       
- Primer año: Anatomía, Fisiol. y Patolog. Dental.
- Segundo año: Cirugia, Prótesis, Materia Médica y Terapéutica y Legal.

Hasta el año 1896 solo se requería para ingresar en la escuela, saber leer  escribir. Desde 1896 a 1899, se exigió haber cursado los seis grados elementales y desde 1899, gracias a las gestiones del Dr. Etchepareborda, que se equiparara con la Escuela de Medicina, es decir la exigencia del título de bachiller.

El 7 de abril del año 1910 se amplía a tres años de estudio y un examen general. En 1912 se suprime el examen general que llevaba seis meses y se reemplaza por el curso de ampliación que repetía lo mismo pero en forma práctica. En 1918 en propuesta del Dr. Erausquin se modifica el plan; se suprime el curso de ampliación y se agrega 4to año. El 14 de setiembre de 1937 se creó la Facultad de Odontología. El Dr. José Arco se debe la creación del nuevo y majestuoso edificio de la F. de C. M. destinado para la escuela de Odontología.

La Escuela de Odontología de Rosario fue fundada junto con la Litoral en el año 1920, recibiendo los primeros títulos de Dr. En Odontologia, el Sr. Armando Camani Altube y Mario Laurens (21 de junio de 1924), que ya tenían el titulo de dentista expendido por la escuela de Odontologia de Buenos Aires. Los egresados de Rosario fueron Eduardo Albes e Iselda Abadie (30 de diciembre de 1924).

La de Tucumán se inauguró en 1957. Cursa actualmente el 3er año y el Dr. Villafañe es actualmente el decano interventor.

Universidad de Córdoba

En la reseña histórica de la U. N. de C. se consignan datos fundamentales que valoran su trayectoria desde que fuera creada hasta la época actual, delineando así los albores de la vida intelectual de América. 

Se consideran cuatro periodos fundamentales en la historia de nuestra Universidad. 1ro Periodo Jesuítico. 2do Periodo Franciscano y 3ro Periodo Secular con algunas modificaciones posteriores que dan origen al 4to Periodo o actual.

A principios de 1614 se abren las puestas del nuevo colegio máximo en la Ciudad de Córdoba, con 50 alumnos y cuya dirección fue puesta en manos de los religiosos de la campaña de Jesús. Fue creado por iniciativa del Obispo Fray Fernando de Trejo y Sanabria. Este colegio máximo fue transformado posteriormente en Universidad, al darle tal categoría a los estudios en el impartido, la Real Cedula de Felipe III en febrero de 1621 quedando así consolidada una obra que por su naturaleza, debería perdurar a través de los siglos.

Las facultades eran dos: Arte y Tecnología; la primera comprendía tres años escolares: Lógica, Física y Metafísica. La segunda 4: Eclesiástico, Moral, Cánones y Escritura.

Para el ingreso a las Facultades según el plan de estudios se debía tener amplio conocimiento del Latín. La facultad de arte otorgaba el título de bachiller, licenciado y maestro, exigiendo además de los tres cursos escolares, un año de pasantía (curso de post-graduados) para licenciado y dos para maestro.

La Facultad de Teología otorgaba el título de bachiller, licenciado y doctor, siendo este último el de grado máximo al que se podía aspirar. Se exigía igualmente la pasantía para otorgar estos grados, siendo necesario para obtener el de doctor, poseer primero el de maestro en arte. Los exámenes eran generales y públicos, votando los examinadores por medios de letras de plata: A y R que indicaban aprobado o reprobado. En los locales próximos a las Universidades, los Jesuitas mantenían dos escuelas: El Seminario Conciliar de N. Señora de Loreto y el Colegio Convictorio de N. Señora de Monserrat. De estos colegios provenían gran parte de los alumnos de la Universidad.

Debido a la expulsión de los Jesuitas del continente Americano por el real decreto de Carlos III de 1767 termino el periodo Jesuítico de nuestra actual U. N. de C. (a ellos se debe la introducción de la primer imprenta que hubo en el país en el año 1765.

El periodo FRANCISCANO: el consejo del Reino de España comisiono al gobernador Bucarelli para expulsar a los Jesuitas y designar a los miembros del  Clero Secular para ocupar  la dirección de la Universidad. Contrariando las instrucciones enviadas desde España,  para el Gobierno de la casa de estudio, a los religiosos de la orden de San Francisco de Asis, los Franciscanos debieron luchar mucho con el Clero Secular, pues estos eran los verdaderos herederos de los jesuitas y deseaban ejercer el gobierno de la Universidad. Cuando el gobierno de Buenos Aires pretendió que los estudios Universitarios fueran trasladados a aquella ciudad, los Franciscanos tuvieron que luchar con gran firmeza en favor de la mantención de la Universidad en la Ciudad de Córdoba.

En el año 1808 el Virrey Liniers mando a cumplir lo establecido en la real cedula de años anteriores que exigía el paso del gobierno de la universidad de manos de los Franciscanos al Clero Secular.

El periodo Secular y las modificaciones que llevan al periodo actual. Por la real cedula de diciembre del año 1800 se elevó a la Universidad al rango de mayor con la designación de Real Universidad mayor de San Carlos  y Nuestra Señora de Monserrat, correspondiéndole los honores en igual clase que a España. Este mismo documento establecía el paso del instituto  a manos del Clero Secular, lo que se llevó a cabo en 1808.

SECULAR: con este nuevo periodo se efectuaron en la Universidad una serie de modificaciones. Las cátedras debían ser provistas por concurso y adema se anulaban las antiguas constituciones. El 11 de enero de 1808 se nombró rector de la Universidad a un miembro del Clero Secular, Dr. Gregorio Funes. El aspecto más notable de su labor se debe al plan de estudios que entro en vigencia en 1815.

En 1854 por decreto del gobernador de Córdoba y previa solicitud al ministerio de Instrucción Pública de la Nación se declara nacional a la Universidad Mayor y al Colegio de Monserrat.

Esta resolución fue aprobada por el congreso en 1856.

En el año 1877 se crea la Facultad de Ciencias Medicas, la que tuvo cuatro periodos, luego debido al gran desarrollo alcanzado por la Universidad, el poder ejecutivo encarga la redacción estatuto general que entra en vigencia en 1879. Este estatuto modifica  la organización de la Universidad, estableciendo cuatro facultades: Derecho y Ciencias Sociales; Ciencias Físicas - Matemáticas; Ciencias Médicas y Filosofía y Humanidades.

El claustro se compone solamente de profesores efectivos que integran el consejo superior, formado por el rector, decano y un delegado por cada facultad.

En el año 1882 se crea la escuela de farmacia dependiente de la facultad.

En el año 1915 se crea la escuela de Odontología, dependiente de la facultad de ciencias Médicas. En 1916 se nombra el primer personal docente de esta escuela y con la iniciación del año lectivo de 1917, comienza a funcionar el primer curso de la misma. El cuarto periodo se inicia.

ACTUAL: el cuarto periodo se inicia en 1923 y se extiende hasta nuestros días. Se entra en una causa de progreso; se crean varias facultades, como Ciencias Económicas, Ingeniería Aeronáutica, Ciencias Naturales, Odontología, Arquitectura y Urbanismo, Agronomía, Farmacia y Bioquímica.

La escuela de Odontología comenzó a funcionar en Abril de 1917 con un plan de tres años de estudios y un presupuesto anual de $3730. En 1916 se llama a concurso y el primer catedrático de la escuela fue el Dr. Agustín Larrauri (1916 Julio).

En 1918 se forma el plan de estudios de la escuela, aprobando uno de 4 años y en el mismo año comienza a funcionar el segundo año. Se crea la catedra de prótesis dental, operatoria patológica y Dentaria. Ocupa esta catedra el Dr. Larrauri.

En 1919 comienza a funcionar el tercer año y se crea la catedra de Ortodoncia, los cuatros primero profesionales fueron: Larrauri, M. Pargas, A. Fernández y A. Gómez. El plan de estudio de cuatro años aplicado en nuestra escuela, lo fue con una amplia base médica y por su contenido científico y por su sentido pedagógico estuvo a la cabeza del régimen de la Odontología Universitaria de nuestro país y de numerosos países americanos. 

En el año 1940 se sanciona un nuevo plan de estudios con cinco años, uniformando así su enseñanza  en extensión con todas las Universidades donde se enseña odontología. Con este nuevo plan se crearon  nuevas cátedras. El primer Odontólogo de la escuela de Odontología de Córdoba, fue el Dr. Enrique Valverde en el año 1921 (7 de enero).

BIBLIOGRAFIA
Arques Miarnau, Historia de la Odontología.
Lerman Salvadao, Historia de la Odontología.
Peñalves Julio, Odontología Legal.
Daltan, Los cazadores de cabeza.
Beltran Juan, Medicina Legal.

EVOLUCIÓN DE LA ODONTOLOGÍA FORENSE

Partiendo del incuestionable valor que nos presta la historia para la evolución de toda ciencia, es que el Profesor Ceppi la define en general como “la ciencia que nos permite compensar el pasado, actuar con ajustado criterio en el presente, y proyectarnos con menores errores en el futuro”.

No olvidemos que el pasado siempre nos dice cosas que interesan al futuro.

Cómo ubicarnos entonces ante el concepto de la historia para darle vida, que como toda ciencia tiene un sentido más profundo, que el frío dato de su creación y evolución. La tarea no es fácil, y menos cuando se pretende relatarla a vuelo de pájaro, pero con la ayuda de nuestra práctica general, libros y conferencias escuchadas, espero satisfacer las inquietudes que se nos plantean, y nada más oportuno que recordar a Aristóteles cuando nos decía “que para tener una mejor y mayor intuición de la realidad, tenemos que mirar a las cosas a través de su evolución, y a partir de su primer origen, acierto indiscutible que nos proyecta, en todos los quehaceres del hombre, con mayor comprensión y efectividad”.

La historia vista por Toymbee en “Civilización puesta a prueba”, nos decía “que son cuerpos y almas, experiencias y acontecimientos, en irreversibles movimientos, a través del tiempo y espacio” y en efecto, nuestros cuerpos y almas no pueden repetir sus experiencias, los acontecimientos en cuanto a tales son irreversibles.

Ortega y Gasset nos dice que es una ciencia de la transición, entendiéndose por ella no al paso de una época brillante, a otra de decadencia, sino una sucesión de acontecimientos, en donde el último capítulo está siempre abierto para escribirse.

Lain Entralgo la define con palabras que de inmediato trasciende la expresión, dándole vida y alma a la historia y nos decía “es un recuerdo al servicio de una esperanza”. Aquí es justamente donde se establece el enlace entre la historia escrita y la a escribirse.

De la historia escrita diremos que son cuerpo y alma, experiencia y acontecimientos, en sucesión que no pueden repetirse, son irreversibles en cuanto a tales, pero a los cuales nos adentramos por medio del recuerdo, que son justamente experiencias reversibles, al servicio esperanzado de los testimonios del hombre.

Por eso defino la historia como la ciencia que nos permite rememorar el pasado, reflexionar con ajustado criterio con el presente, y proyectarnos con mejores aciertos en el futuro.

Estos fundamentos que emergen de la misma definición nos permiten decir que la Odontología y en particular la Forense la podemos dividir para una mejor comprensión y estudio en dos grandes períodos o épocas. La primera que la conocemos a través de leyendas y documentos de esas épocas, y otra segunda, la de la historia propiamente dicha, donde nos encontramos con escritos, de ahí que la dividiremos en escrita, no escrita y a escribirse.

En la prehistoria estaba establecido el derecho por la venganza, que llegó a transformarse en un deber sagrado, ante una ofensa que por ningún motivo de Obediencia Debida, Indulto o ley del olvido, creencias políticas que dejan en los habitantes profundas heridas, por no tomar aquella posición indiscutible de que “el que las hace las paga”. En aquel entonces por Derecho Natural, nunca dejaba de cumplirse una pena o castigo y siempre a quien cometía el delito, en cambio en la actualidad, se lo hace pagar a todos los habitantes por tener que pagar impuestos para su manutención y costos, de los que cometen delitos (Ver Trabajo sobre “Sociología y Criminología”, del Dr. Ceppi, Capítulo “Sistema Carcelario”).

El derecho a la venganza era ejecutado por el brujo o jefe de la tribu, de diferentes métodos, ejemplo: Existía un árbol que al secarse se llenaba de hormigas, y en los casos extremos como robo de armas, como la flecha, que le servían para la subsistencia, o violaciones, se los ataba al árbol y al golpearlo salían las hormigas que terminaban con el delincuente; y en los casos más leves le arrancaban un diente, según el delito, hasta llegaban a desdentar al individuo como los dientes limados que eran otra arma de defensa porque le daban mayor ferocidad al rostro. Luego, apareció el método Talidonal, basado en la ley del Talión, es decir ojo por ojo, diente por diente, de Ulpiano. Después aparece la expulsión de la paz, toda persona que cometía un delito era expulsada de la tribu, no se la aceptaba en ningún lugar. Más tarde apareció el Sistema Composicional, que consistía en llegar a un acuerdo entre víctima y victimario, pagando con dinero el daño infringido, y si no tenía recursos, debía trabajar para la víctima, todo lo contrario de hoy, donde la víctima de los delitos tienen que trabajar para mantener en las cárceles a los victimarios con alimentación, vivienda, custodia, médico y sin hacerlos trabajar.


Así es como aparece luego el Código de Hammurabi, donde ya se hacía una diferencia entre dolo y culpa; lo legal, lo moral y social diferenciándolos.

A la Ley Mosaica la impusieron los hebreos, se obligaba a hacer peritaje ante un hecho delictivo, y era el patriarca quien lo confeccionaba, apareciendo así el origen de los primeros peritos, encargado de identificar cadáveres por la forma tallada de los dientes anteriores y superiores, que se practicaban en algunas tribus para embellecer el rostro y en otras, como signo de ferocidad y castigo.

En la India se regían por el Código de Mannú, y la pena o castigo o dependía de la posición económica del delincuente, los pudientes económicamente tenían menos penas que los no pudientes. En cambio, en Grecia en la época de Pericles en el Siglo V, recién se comienza a investigar la causa de la muerte, apareciendo la Docimasia, y en Alemania se regían por lo establecido en otros países.

Sintetizando diremos que nos encontramos con tres períodos de la Odontología Forense, el “escrito”, el “no escrito” y el “a escribirse”.
Períodos o épocas:
a) Prehistoria no escrita.
b) Historia escrita.
c) Historia a escribirse.

La Prehistoria:
El castigo estaba contemplado por la venganza.
1) El Talidonal.
2) La expulsión de la paz.
3) Sistema Composicional (conciliación entre víctima y victimario).
4) Código de Hammurabi (dolo, culpa, legal, moral y social).
5) La Ley Mosaica (apareciendo el peritaje).
6) El Código de Mannu en la India (había que pagar con dinero).
7) En Grecia Pericles Siglo V (aparece la Docimasia).

La Historia propiamente dicha:
1ª Época: La Antigua
a) Moisés al legislador hebreo (preñes, aborto,
inhumación, asesinatos, etc.).
b) Numa (prescribe la histerotomía post morten, que da origen a la autopsia).
c) Justiniano (el casamiento sin permitir nuevo enlace, el perito, etc.).

2ª Época: Edad Media
a) La Ley Sálica (peritos, excusación, recusación).
b) La Ley Germánica (mostrando el cadáver en la vía pública).
c) Los Capitulares de Carlomagno (deberes y derechos, etc.).

3ª Época: Edad Moderna
a) Período Canónico, apareciendo el Papa Gregorio IX y XIII que modificaron los códigos penales y civiles vigentes
Así llegamos a Fortunato Fidelius que en el año 1598 escribe el primer libro sobre Medicina Legal, haciendo alusión a los dientes como fieles testigos para la identificación humana, y así como Fidelius en Italia, en Francia aparece Paré, luego Pablo Zacchia que nos deja su obra titulada “Cuestiones médico-legales”.

4ª Época: La Contemporánea
Que comienza con la enseñanza de la Medicina Legal en París en el año 1801, y en la Argentina en el año 1813 en Buenos Aires, y en Córdoba en 1879 como materia de estudio en las Universidades. 
En la ciudad de Córdoba la vieja Escuela de Odontología creada por Ordenanza del 20 de octubre de 1915, que dependía de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, que luego se inaugura como Odontología Legal el 30 de abril de 1917 y pasa a ser Facultad de Odontología el 5 de noviembre de 1956, por Decreto del Poder Ejecutivo Nº 22897 del 24 de diciembre de 1956, dictándose en el programa del último año de estudio, donde se ponía el acento en estos aspectos jurídicos y éticos.

Este es un enfoque breve de cómo fue evolucionando la Odontología y por lo tanto su rama, la Odontología Forense, que reclama ser considerada especialidad, porque a través de los años ha demostrado su verdadera necesidad e importancia.

Después de haber esbozado algunos hechos y acontecimientos históricos de la Odontología Legal, hoy trataremos de hacerlo de una de sus especialidades o ramas: La Odontología Forense; trataremos entonces de dar un pantallazo sucinto histórico y social de cómo fue evolucionando esta verdadera rama de la Odontología Legal, y su amplio campo. Sabemos que no será muy fácil, pero con la ayuda de libros, conferencias asistidas, como también la asistencia en jornadas, y cursos específicos sobre este apasionante tema de tanta trascendencia jurídica y social, saldremos del paso, y fundamentalmente de cómo fue evolucionando a través del tiempo esta hoy verdadera rama de la Odontología.

Ya lo hemos expresado oportunamente, la Odontología por contar con perspectivas propias, fundamentación rigurosamente científica y de una indiscutible proyección social, igual que la Medicina, que por razones sobradas la Odontología ha dejado de ser rama de la Medicina para pasar a ser una de las otras ramas de la Antropología como lo es la misma Medicina, yo diría, la Odontología es hoy la hermana menor de la Medicina, y como toda ciencia se divisa en ramas, especialidades y ésta a su vez, en áreas.

Pero volviendo a los acontecimientos históricos de la Odontología Forense, que hoy ha tomado verdadera relevancia y jerarquía al servicio de la justicia y la sociedad, trataremos por los medios y procedimientos que cuenta para servir a la Criminología y la Criminalística, no solamente en este campo de lo Penal, sino también en lo Civil y Laboral (Ver artículos del Blog).

Es por ello que se nos hace una obligación irrenunciable para tener una mejor intuición de la realidad, llevarle a ustedes un bosquejo sucinto de quienes fueron sus precursores o verdaderos pioneros de esta apasionante rama de la Odontología, la Odontología Forense, entre otras, pioneros éstos que dieron sus primeros pasos firmes dejándonos escritos y documentos en el Primer Congreso Panamericano de Medicina Legal, Odontología Legal y Criminología celebrado por la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales que se realizó en La Habana, Cuba el 2 de septiembre de 1946, bajo los auspicios del gobierno de la República de Cuba, Universidad de La Habana, Sociedad de Estudios Odontológicos Legales de Cuba, Colegio Estomatológico Nacional, Colegio Médico Nacional, Colegio de Abogados de La Habana y el Instituto Nacional de Criminología.

El Comité Ejecutivo estaba presidido por el Dr. Jorge Alfredo Castroverde, entre los demás miembros, en la sesión de Odontología Legal, los Dres, Carlos Crisner García, Raúl Maya Mitrani, Jorge Carreras Galiano, Rafael Casado Quiros. Los países adheridos al Congreso fueron 19, y entre ellos como miembro de honor en la sección Odontología Legal los Dres. Raúl Muñoz Inza (Santiago de Chile), Eleazar Falione (Lima, Perú), Alberto Alvarez Boettinger (México), Alfredo Osono (Uruguay), Luis Silva (Brasil), Juan Ubaldo Carrea (Argentina), Julio Peñalver (Venezuela), Armando López de León (Guatemala), Alvaro Darío (Brasil) y J. Edgar Hoover (de Washington, EE.UU.).

Nos cabe hacer resaltar, que en este Primer Congreso es donde se unieron por primera vez tres ciencias, tales como el Derecho, la Medicina y la Odontología, donde en su discurso inaugural del Congreso el Dr. Castroverde entre otras amplias consideraciones, nos dijo: “Hablemos de todo aquello que deseamos hablar, de señalar las nuevas recetas o lineamientos en las ciencias, ya que es la primera vez en la historia que se reúnen abogados, médicos y odontólogos de 19 países, para resolver sin dudarlo trascendentales problemas que incumben a estas tres profesiones”, y nos agregó en su amplio documento, “necesitamos crear y crearemos escuelas y todo lo que fuera necesario para la profundización de cada especialidad, por ser evolutivamente necesario para la sociedad y la justicia”.

En la sección de Odontología Legal expusieron como verdaderos pioneros de la Odontología Forense la Dra. Aida Illueca de Panamá, y su tema fue “La determinación de la edad por el aparato dentario”; luego el Dr. Castroverde presentó su trabajo titulado “La determinación de la edad por el órgano dentario y su valor ante la ley”, y cita a su vez a verdaderos precursores de la Odontología Forense como Oscar Amoedo, Valdez, Luis Silva, López de León, Ubaldo Carrea, Peñalver, Zachinsson, Taymar, Tatá, y Martínez Gorza quienes fueron los verdaderos conocedores de estos secretos de la hoy Odontología Forense, poniendo su granito de arena para la determinación de la edad, la identificación desde la vida intrauterina hasta muchísimo después de la muerte, y es así como luego aparece Magistot con sus tablas antropológicas, Amoedo y Frizzi sobre las Sinastosis o suturas craneanas, Castroverde nos habló del agujero mentoniano y el ángulo mandibular, también de las abrasiones fisiológicas, las facetas de contacto de las piezas dentarias, las cámaras pulpares y su evolución con el tiempo, según la edad de las personas, etc.

Luis Silva nos brindó las pautas para la determinación del feto a término, nos habló del índice mandibular, según los adultos, jóvenes, niños y fetos, y nos brindó una clasificación de las rugas palatinas y su trascendental importancia para la identificación de las personas, que hoy pasaron a ser otro de los procedimientos propios de la Odontología Forense.

El Dr. López de León de Guatemala, nos habló de una Ficha Odontológica, también nos brindó y sugirió un método rugoscópico para la identificación, clasificó el rafe medio y sus líneas directrices, brindándonos un Estomatograma, como también lo hiciera el Dr. Luis Silva de Brasil. También nos habló sobre los puntos de calcificación del maxilar inferior para la determinación de la edad.

El Dr. Raúl Muñoz Inza, nos habló sobre la embriología dentaria, también sobre los desgastes fisiológicos por la masticación, las facetas de contacto según la edad y los regímenes de alimentación.

El Dr. Peñalver Julio nos dejó conjuntamente con el Dr. Davenport, temas referidos a la ficha odontológica sugiriéndonos una esquema dentario y la importancia en los casos de incendio como aquel famoso del Bazar de la Caridad, también de la osificación de los maxilares, el Dr. Palmero Herrera de Perú, también se refirió a una Ficha Odontológica, dándole un valor jurídico como verdadero documento, también nos brindó conceptos sobre sexo, raza y talla, y en signos particulares según las profesiones u oficios, y en especial se refirió a los procesos patológicos de los individuos con tendencia a delinquir, degenerados, y nos enumeró los profesionales dedicados a la Antropometría, entre ellos el Dr. Ubaldo Carrea de Argentina.

Después de haberles detallado brevemente, el Dr. Claudio Martins Santos de Brasil, se refirió a la importancia del registro del paciente, y presentó también un esquema dentario que dio lugar después a la presentación de muchos y diferentes esquemas dentarios y sus respectivos autores (Ver Registro del Paciente), y nos habla de las pautas de las fichas dentarias, todavía no se hablaba de la Notación Dentaria.

Pasaron así los años y numerosos autores se ocuparon después de los tipos de Fichas, de las Notaciones Dentarias, de las Referencias y Esquemas Dentarios, hasta llegar al día de hoy donde propongo mi Ficha Odontológica para el práctico general (Ver Ficha Odontológica).

También posteriores a ello, apareció Vicente Bertini y su libro sobre “Identificación e Identidad”, como también Vicente Bloise con su libro sobre Odontometría titulado “La identificación humana por el sistema maxilo mandibulo dentario”, también profundizaron sobre otros de los procedimientos propios de la identificación de las personas que son “Las Mordeduras”. Tomó tanto auge la Odontometría que el Dr. Ubaldo Carrea de Argentina se permitió decirnos que “los dientes humanos guardan relaciones precisas e inconfundibles entre si, sus medidas, sus formas, son siempre proporcionales al sujeto, el largo, el ancho, y el alto de cada diente, es proporcional al diente vecino, es proporcional al conjunto que forma el arco dentario, es proporcional a la cara, a la cabeza, y al sujeto en total”.

Como podemos observar que algunos entre otros de los odontólogos mencionados, fueron los verdaderos pioneros de esta novel y maravillosa especialidad, hoy rama de la Odontología, y en lo referido a uno de sus procedimientos propios de la Odontología Forense, la Ficha Odontológica, que podrán observar las numerosas sugerencias de los diferentes autores, no solamente sobre la forma y tamaño de la Ficha, sino también las propuestas sobre Esquemas, Sistemas de Anotación, referencias dentales existentes, etc. Es por ello que nosotros nos hemos tomado el trabajo en la Cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontológica de la Facultad de Odontología de Córdoba, República Argentina, de sugerirles para el práctico general de la Odontología una Ficha que si nos avenimos a su utilización universalizándola pasará a ser el registro gráfico de la Odontología para el bien de la sociedad, y yo me voy más alla, para el bien de la humanidad, con las características particulares y trascendentes de valernos de referencias mediante signos, que pueden ser naturales o artificiales, naturales como el humo, y artificiales con los colores como el rojo por ejemplo que se ha universalizado en el mundo como peligro, sin dudarlo estos signos universales son los que nos brindaron sus mejores frutos por su importancia jurídica para la utilización en la Ficha Odontológica, en los diferentes fueros, ya sea el penal, el civil, el laboral, etc. a tal punto que de existir un siniestro en países de otros idiomas, si nos avenimos a su uso, nos sería muy fácil la identificación de las personas; por eso la insistencia en su universalización y utilización para el práctico general, así como lo hicimos con el Sistema de Anotación que fue unificado, y lograremos entonces sin saber idiomas poder identificar a las personas.

Después de aquel encuentro Panamericano realizado en La Habana, Cuba, fueron muchos los profesionales que se dedicaron a la Odontología Forense, como verdaderos pioneros entre los que podemos mencionar entre otros muchos más al Dr. Juan Ramón Beltrán y su libro titulado “LA Medicina Legal para la enseñanza de la Odontología Social y Legal”, el Dr. Balthazard y su texto “Medicina Legal”, el Dr.Alfredo Buzzo y Miguel Fernando Soria sobre Toxicología, el Dr. Nerio Rojas, el texto “Medicina Legal”, el Dr. Edward y Ryan y su texto “Fundamentos Psicobiológicos en Odontología”, los Dres. Williams R. Cinotti y Arthur Grindes y su texto “Psicología aplicada a la Odontología”, el Dr. Emilio Federico Pablo Bonnet y su texto “Lecciones de Medicina Legal”, el Dr. Vicente A. Bertini y su texto “Método Argentino para la valuación legal del aparato dentario”, la Dra. Elida N. Briñon y su libro “Odontología Legal y Práctica Forense” y mis trabajos realizados sobre Ficha Odontológica para el práctico general.

Así es como entre otros numerosos autores, que sugirieron en sus trabajos esquemas dentarios, fichas, sistemas de anotación, referencias, etc. llegamos a nuestros días, contando con instituciones a nivel nacional como SADOL, Sociedad Argentina de Odontología Legal, hoy filial de AMFRA, Asociación Médica Forense de la República Argentina, y la latinoamericana como SOFIA, Sociedad de Odontoestomátologos de Iberoamérica, que tendrán que redoblar sus esfuerzos como instituciones nacionales y latinoamericanas para que vuestras inquietudes y muchas más logren cumplir con aquellas metas señaladas por estos precursores.

Por ello es que ya en el tercer encuentro de SOFIA en la República de Chile, en el mes de septiembre de 2011, unificaron conceptos y se llegó a establecer un protocolo y también para mayor efectividad y provecho una Ficha Odontológica para el Odontólogo Forense, que vemos con beneplácito, pero no dejaremos de insistir en lo sucesivo en la implementación de una Ficha Odontológica para el práctico general como la de mi autoría que venimos proponiendo desde hace varias décadas, más allá de las existentes y las necesarias para las diferentes especialidades de la Odontología (Ver Registro del Paciente).

Reflexiones Finales:

Hoy aprendí

Que la mejor manera de apreciar algo, es carecer de ello por algún tiempo.

Que nada de valor se obtiene sin esfuerzo.

Que si mi vida está llena de fracasos es porque no estoy ocupándome lo suficiente.

Que cada cosa que logre lo había considerado antes como algo imposible.

Que la honestidad es la mejor propaganda.

Que sólo vale el ser y no el parecer.

Que debo ganar el dinero antes de gastarlo.

Que el ocio es como el ácido, destruye el recipiente que lo contiene.

Que planear una venganza sólo permite que las personas que nos hirieron lo hagan por más tiempo.

Que las profesiones médicas no son para el lucro, sólo un medio de vida enmarcado en principios éticos, morales, sociales incólumes para vivir dignamente.

Que las corporaciones monopólicas destruyen el seno de las sociedades hasta la misma Constitución Nacional.

Que el plebiscito es un derecho constitucional de todo ciudadano.

Que callarse cuando se destruye el poder académico de las enseñanzas en sus diferentes estamentos es un delito.

Que desvirtuar la verdadera democracia, la participativa e igualitaria, con mayorías absoluta es corrupción.

Que desvirtuar los fines o fundamentos por los cuales fueron creadas las instituciones profesionales es corrupción y no evolución.

Que no debo dejar de mirar hacia el futuro.

Que no debo valorarme sin sobreestimarme.

Que debo darme ánimo y pensar que todavía hay:

Muchos buenos libros para leer.

Puestas del sol que ver.

Estrellas que admirar.

Amigos que visitar.

Sonrisas que regalar.

Pensamientos que expresar.

Un amor que descubrir.

Un día, un lugar y un momento.

Hoy aprendí que todavía tengo mucho que aprender.
.
Torno a pedal.
.
Sillón dental.

Posición incorrecta de trabajo.

Asistente del Odontólogo.

Posición inadecuada de trabajo del Odontólogo.
.
Posiciones adecuadas de trabajo.

Prof. Coromina y su equipo de trabajo, Facultad de Odontología, U.N.C.

LAS MUTILACIONES EN ODONTOLOGÍA Y SU ASPECTO SOCIAL

Al considerar algunos aspectos fundamentales de la historia de la Odontología y su evolución a través del tiempo hasta nuestros días, lo que implica necesariamente valorar su importancia en la vida social, no es posible ignorar entre otros aspectos de indudable gravitación, a las mutilaciones dentarias, Botoques, Amuletos y Tembetá. La cuestión se vincula indudablemente con la misión que nos compete a los odontólogos en cuanto hace a los aspectos sociales de la profesión.

Antes de entrar en materia no es inoportuno recordar, si bien el concepto entraña un lugar común, que la historia de toda ciencia ofrece enseñanzas profundas de indiscutible interés general, acierto éste que ya un filósofo de la antigüedad Aristóteles sintetizó con agudeza al expresar que “en cualquier campo se logra la mejor intuición de la realidad si se miran las cosas desde el proceso de su desarrollo y a partir de su primer origen”; las mutilaciones dentarias son de antigua data, se practicaban como pena que muchas veces acompañaba a la de muerte, como sanción accesoria, o simplemente, era utilizada como un medio de identificación de las personas.

El primer aspecto ha desaparecido de las legislaciones penales de todos los estados civilizados ya que solo se justificaría como un resabio de barbarie respondiendo a concepciones superadas de la represión penal que veía en ella, mas un instrumento de venganza que una reacción social ante el delito. En nuestros días aún subsisten estas raras prácticas de mutilaciones, botoques, amuletos y tembetá, sino bien ya por aquellos motivos. Empero si bien es cierto que los motivos de las mutilaciones han cambiado, no es menos real que no solamente en conglomeraciones humanas de escasa lectura, sino también en pueblos que manchan a la vanguardia de la civilización se practican hoy aún métodos tan repugnantes y que denigran la condición humana. Son otras las causas o motivaciones como ya señalaremos, las que por su indudable repercusión social nos permitiremos señalar sucintamente a continuación.

El vocablo mutilación deriva del latín MUTILARE, cortar o cercenar alguna parte del cuerpo, particularmente en el viviente.

En la Odontología la práctica de las mutilaciones se realizaron en distintas épocas de la historia y con diversas finalidades, costumbres que aún subsisten en la actualidad en algunas tribus salvajes de África, América y Australia. Magitot clasificó las mutilaciones dentarias en: Por fractura, que se realizaban por medio de una piedra o instrumento que se aplicaba oblicuamente entre los dientes, operación que terminaba con el limado y pulido de los cabos de esas fracturas.


También así podemos observar a negros de la tribu de Joruba (África del Norte) con sus ángulos dentarios mesiales fracturados y limados, costumbres que son practicadas también por los indígenas de las Islas de Borneo y el Congo.


Por extracciones dentarias más injustificables eran las avulsiones en las ceremonias de pubertad, según esas creencias las mozas casaderas no podían cambiar de estado civil si el novio no les extrae un diente que luego guardan éstos como amuleto.

En Polinesia se practicaba el denticilio ritual a la muerte de alguno de sus jefes, esto se llegó a generalizar a tal punto que algunas tribus del curso inferior del río Congo, en ritual la avulsión de los incisivos superiores; que al preguntárseles a un negro qué objeto tenían esas extracciones, él les respondió “son para darle mayor sabor al beso”.


En cambio en las Islas Aleutianas es común que cuando alguien pretende que le sea transmitido el poder mago muerto, el futuro sucesor tiene que visitar la caverna donde se oculta el cadáver, entablar diálogo toda la noche y terminar quitándole un diente que ocultará luego el postulante debajo de su lengua, que lo llevará como amuleto.

En la India a los hechiceros malvados se les castigaba extrayéndoles los caninos superiores, con lo que quedaban imposibilitados de articular con limpieza sus plegarias de maldad y esto tanto ofende al dios que hace caer sobre él las calamidades que solicita para otro.

Luego tenemos que en uno de los mejores aguafuerte de Goya titulado “A casa de dientes” el inmortal artista reproduce la figura de una joven temblorosa que tapándose la cara pretende arrancar los dientes de una ahorcado. La joven que Goya satiriza debe buscar unos dientes para hacer unos amuletos tal vez, por el convencimiento tan arraigado de que el diente de un ahorcado le trae bienestar a quien lo posee.


Por transplante lo podemos observar en la siguiente imagen para efectuar tal operación compraban las personas mas pudientes los dientes sanos a los infelices necesitados que luego se los transplantaban a quienes estaban sin ellos o los tenían defectuosos. En un grabado titulado “Transplante de dientes” de 1747, ridiculizados tales ensayos, nos muestran a dos operadores trabajando en esta delicada intervención, uno para extraer los dientes del pobre necesitado que soportaba la tortura y el otro, para colocárselos a los ricos y desdentados clientes que sufren estoicamente tales sacrificios a fin de embellecerse, cosa que parece haber conseguido el otro personaje que se contempla delante del espejo.


Mutilaciones y transplantes por reciprocidad amorosa; se cuenta que Luis VI y María Antonieta se intercambiaron un diente en prueba de amor, mutilaciones por limado, en África negros del Congo limaban sus dientes superiores en punta, para dar a sus rostros una expresión de mayor belleza.


En cambio entre los pigmeos este limado se hacia a los fines de dar al rostro rasgos de mayor ferocidad.


También podemos observar la máscara del brujo Camerón, con los dientes limados en punta, convirtiéndoselos en diente de lobo.


Los Bogogos limaban sus dientes en forma de sierras, para darles apariencia de dientes de cocodrilos, simulando animales feroces.


Los Sarakabas del Sudan, los Bolelú del Congo mutilaban sus incisivos superiores mediante el desgastado de sus caras proximales en forma de media luna.


En cambio las mutilaciones por incrustaciones se observan en las caras vestibulares de los dientes superiores, las formas de las cavidades eran generalmente circulares, existiendo también triangulares y rectangulares, pudiendo ser una, dos o tres las incrustaciones que a veces van acompañadas por mutilaciones por desgastes.


Se puede observar también con tres incrustaciones encontrados en Holmul, Departamento del Petén.


También observamos incrustaciones encontradas en tumbas Mallas con piedras negras en dientes encontrados en Campeche, México.


En excavaciones realizadas en Guaxatun se descubrieron dos piezas de extraordinario valor


que comprende todo el arco superior inclusive, los terceros molares; en los incisivos y caninos podemos observar incrustaciones en pirita en forma redonda que llaman la atención justamente por su redondez y simetría. Piezas halladas en Campeche, México, pueden apreciarse en los dientes anteriores incrustaciones hechas con disco de oro. En el Valle de Ulúa y Honduras fue encontrado un cráneo que contiene tres incrustaciones de turquesa y una cuentecilla de jade.


En México se han encontrado dientes con incrustaciones de cristal de roca, jade, turquesa, obsidiana y cemento rojo.

De acuerdo a la clasificación de Daniel Rubín de la Borbolla existen 26 tipos de mutilaciones dentarias que él las clasificó con las letras del alfabeto.


También diremos que ciertos grupos de indígenas del Alto Amazonas conocidos por sus repugnantes habilidades con el nombre de Cazadores de Cabezas, festejaban sus rictorios decapitando a los individuos y luego paseaban sus trofeos de cabezas desecadas y momificadas, reducidas al tamaño de una nuez de coco; habitualmente eran los conquistadores sus víctimas.






también los Jíbaros y los indios de Nueva Guinea usaban procedimientos análogos.

El concepto de estética y belleza facial en países menos civilizados llega a la más exagerada transformación. Entre las tribus de los indios Botocudos, Bues y mujeres del Aimaráz de las frondosas selvas del Brasil y del África Ecuatorial, los Mobikas según costumbres que datan desde remotas épocas, las mujeres se alargaban los labios desmesuradamente con unos discos de madera.

En las selvas cerca del Ecuador hay algunas tribus que se distinguen con el nombre de Colorados por tener la costumbre de pintarse el rostro y los dientes de color rojo, además de adornarse la cabeza, perforarse las orejas, nariz y labios. Para lucir belleza facial hay algunas tribus del África Ecuatorial, los Soha, Digue se colocaban en ambos labios elegantes discos y platos de tal manera que en sus labios suelen llevar incrustados platos de 15 a 20 cm de diámetro; con tales adminículos decorativos hay que decir que incluso el comer se les hacía difícil, a tal extremo que algunas mujeres se veían precisadas a empujarse los alimentos sólidos hasta el fondo de la boca; además el uso de tan horribles botoques llegaba hasta a dificultarles la expresión del lenguaje, a esos rodajos de madera se los llamaba “Botoques”, porque la tribu de los Botocudos eran los que los usaban con más exageración y no precisamente por un singular sentido de la belleza, sino por la arraigadísima superstición de creer que colocándose amuletos especiales en la entrada de los orificios naturales se preservaba al cuerpo contra los malos espíritus que por ellos entran.






A los amuletos los usaban y los usan en la actualidad con fines estéticos las tribus de los Papúes, Bantúes y Congoleses; también tribus de América del Norte y los Jíbaros del Amazonas.

Los Carajós cuelgan en sus labios piedras de cuarzo, cristal de roca y alabastros, también se haya extendido el uso de estos adornos labiales entre los indios tobas del Chaco.








Otros indígenas se contentaban con lucir elegantes brazaletes y collares de dientes humanos arrancados a los infelices blancos, que caían en su poder.


Lo cierto es que en todos los países y en toda época la vanidad humana puede conducirnos a extremos inconcebibles.

Entre los indígenas prehispánicos de Mendoza era común el adorno labial, sobre todo entre los conocidos indios Huaspe, Tunuyán, a estos adornos se los denominaba “Tembetás” que eran similares a clavos o agujas, usándose con mayor frecuencia en el labio inferior, atravesando a éste de vestibular a lingual, llegando a tener hasta 20 cm. de largo con un diámetro de hasta 2 cm.




Expresados los conceptos genéricos precedentes abordaremos los supuestos de mutilaciones en medios sociales de un elevado nivel de cultura y que por paradoja aún se den en nuestros tiempos.

El odontólogo de nuestro tiempo y aún en nuestro medio suele producir verdaderas mutilaciones que por lo general responde fundamentalmente a tres causas: a) Falta de adecuada formación profesional; b) Imperiosa necesidad de orden económica, cuando no el simple afán de lucro; c) Impericia, negligencia o imprudencia en el ejercicio de la profesión. Es indudable que las tres motivaciones señaladas, con la excepción de la que alude a una necesidad de carácter económico, apuntan a la formación profesional del odontólogo en sus aspectos puramente técnicos, éticos y sociales. Ocioso sería recordar que la impericia, negligencia o imprudencia generan para el odontólogo la obligación de responder civilmente y aún en la faz penal, por el daño causado al paciente en virtud de principios consagrados por la legislación universal, siendo de recordar en este aspecto que en los EE.UU. por ejemplo son comunes las acciones deducidas por daños y perjuicios en razón de las circunstancias que apuntamos. Pero desgraciadamente, no basta la coacción legal para sustraer al odontólogo de prácticas tan reñidas con el verdadero sentido profesional. Quizás la fuente original del mal debamos buscarla en los fundamentos de un deficiente sistema asistencial. En nuestro país, no es un secreto para nadie que la asistencia médica y en el concepto englobamos la odontológica, se torna cada día más prohibitiva para la población de escasos o medianos recursos por su elevado costo. Pacientes que prácticamente se hacen desdentar, lo que importa una verdadera mutilación, porque sencillamente una extracción es menos engorrosa que una reparación o sustitución dentaria. Odontólogos que impulsados por el afán de lucro aconsejan la extracción total e innecesaria de las piezas dentarias, verdadera mutilación como ya habíamos dicho, con el objetivo de que el paciente le encargue la confección de una prótesis que le reporta al profesional mayores beneficios económicos.

Sistemas de prestaciones odontológicas por medio de mutuales, que sólo brindan a sus afiliados extracciones y curaciones, por cuanto las reparaciones y demás, deben ser pagadas por el paciente, que obligan a éste tantas veces, al amparo de profesionales llegar a verdaderas mutilaciones. Configuran cuadro de modernas aberraciones, que en nuestras épocas y medio, se debieran desaparecer del campo de la Odontología.

De los antecedentes señalados, ocioso sería ejemplificar con casos concretos porque constituyen una realidad palpable en la vida profesional. No pretende este breve trabajo agotar tema de tanta repercusión en la actividad odontológica, pero sí esbozar a título de conclusión que para terminar con esta versión moderna de práctica de civilizaciones primitivas es menester poner el acento en tres tareas que estimo decisivas, a saber: 1) Imbuir a los futuros profesionales de sólidos principios éticos sociales sin descuidar por cierto su necesaria formación técnica; 2) Bregar para que el sistema asistencial en necesarios ajustes y cambios, responda a las reales necesidades de salud en la población; 3) Inculcar al paciente la misión fundamental de que una adecuada atención odontológica es ingrediente esencial de su salud a la par que en orden a función estética constituye un factor primordial en el desarrollo de la personalidad.

Bibliografía:
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BELTRAN, Juan R,; “Odontología Legal”.
BONNET, Emilio; “Medicina Legal”.
Temas de clases sobre Historia de la Odontología en la cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontológica.
Archivo del Museo Histórico de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba, fundado por este autor.

Concluyendo con este capítulo decimos

1) Formar a los futuros odontólogos con sólidos conocimientos y principios éticos, sociales y humanos, sin descuidar estos dones maravillosos y mucho menos ahora cuando estamos transitando el bicentenario de la “liberación nacional”; sin olvidarnos de su necesaria e imprescindible adiestramiento técnico, despertando en cada accionar de su quehacer de incólumes principios solidarios, y así recién lograremos acercarnos al pueblo, que en definitiva fue quien nos posibilitó la obtención de nuestro título profesional.

2) El odontólogo debe luchar permanentemente para que el sistema de salud odontológica se ajuste a las necesidades y evolución de nuestra sociedad, tratando siempre de adecuar las estructuras políticas y sociales a la verdadera realidad actual, y además de sus normativas para responderle a la sociedad toda con equidad y justicia.

3) Para lograr tan necesitadas transformaciones debemos exigirles a nuestros legisladores a través de las instituciones profesionales para que reglamenten jurídicamente sobre quienes pueden se prestadores del sistema intermedio de salud de mutuales y obras sociales, a través del prepago, puntualizando en cada quehacer de la salud humana los trabajos que deben cubrir (Ver libro de mi autoría “El Sistema de Salud Autogestionado y la formación integral del auditor odontólogo”), para sacar a la profesión del concepto hoy totalmente desvirtuado de considerar a la Odontología como un quehacer para el lucro, hasta llegaron algunos prestadores a cubrir solo consultas y extracciones, más algunas obturaciones, y no prótesis, y otros actos odontológicos indispensables; y las que cubren prótesis de acrílico solamente lo hacen con un coseguro que es un plus encubierto, imposible de abonar por los afiliados, mutilando de esta manera a la población. Realidad ésta que me hace reflexionar: ¿Qué diferencia encontramos en las mutilaciones de antaño y en las actuales?; ayer para darle mayor ferocidad al rostro y otras supersticiones, hoy por solo el afán de lucro, y esto se debe, simplemente al no estar reglamentadas jurídicamente las leyes sobre prestaciones médicas en general del sistema intermedio, sin dejar establecido quiénes pueden ser prestadores de servicio del sistema y qué prestaciones deben cubrir como mínimo.

4) Debemos transmitirles a nuestros pacientes nociones fundamentales de que una adecuada atención es un ingrediente indispensable y esencial de la salud, a la par de que su función estética contribuye a un factor primordial en el desarrollo de la personalidad humana.

5) Es por ello que estamos convencidos plenamente que un sistema de salud autogestionado como el que proponemos, que responda a una verdadera democracia, sino también que los dineros dispuestos por leyes laborales que aportan los afiliados obligatorios y los optativos, sean manejados por ese consejo de administración constituido democráticamente y no que vayan a parar a fondos comunes de los gobiernos de turno, donde se esfuman o pierden en el limbo de lo incierto. Los gobiernos son los que deben contribuir para que se cumpla con lo establecido en nuestra Carta Magna, la Constitución Nacional, de brindar salud, educación y soberanía, aportando de su parte todo lo necesario para que se haga realidad lo ya establecido.

6) Hemos llegado al extremo que los gobernantes echan mano a los dineros dispuestos para previsión y salud para cubrir otros menesteres, ejerciendo así una verdadera politiquería.

7) Los dineros dispuestos para salud de la población que devengan de los afiliados y el gobierno, deben quedar enmarcados en parámetros insoslayables de la libre elección paciente-profesional y viceversa; cumpliéndose así con postulados concertados universalmente, existen en la actualidad prestadores que cuentan o tienen dos o tres odontólogos, lo mismo sucede con otras profesiones médicas, trayendo por consecuencia turnos para pacientes a largos plazos de meses. Pensamos que si todo se reglamentara dentro de parámetros y normas acordes a nuestra evolución social, seguro que los dineros dispuestos para salud humana bien manejados, alcanzarían para cubrir a los indigentes, lo que me hace reflexionar sobre que la sociedad ha evolucionado como viajando en un cohete teledirigido mientras que las normativas políticas y sociales van viajando en carreta, y las pocas normas existentes por lo general no son cumplidas.

8) De llegarse a cumplir con algunas de estas sugerencias, modificables por cierto, llegaríamos a contar con un sistema argentino de salud, que nos llenaría de orgullo entre los países mas avanzados del mundo.

9) En principio, el sólo hecho de que los profesionales odontólogos se inscriba en el Colegio de Odontólogos para poder ejercer legalmente la profesión, se transformarían en efectores de salud del sistema si así lo prefirieran, de lo contrario, podrían ejercer la profesión libremente pero siempre colegiándose.

10) Se deberían formalizar contratos con otras provincias de reciprocidad para la atención de sus ciudadanos, también los turistas deberían abonar seguro de atención mientras dure su permanencia en la provincia.

11) Hoy transitando este bicentenario de la patria me sentiría reconfortado con una atención odontológica minina, indispensable que sea igualitaria, oportuna, eficiente, controlada, con una retribución al profesional a través del Sistema de Estructura de Costos de cada prestación, estimulando así al profesional al trabajo y a la reputación digna en el lugar donde realiza sus actividades.

Los invito a leer mis sugerencias con referencia al Capítulo “Odontología de Todos y para todos”, que a nuestro criterio, respondería a la evolución de la sociedad y sus requerimientos, alejándola del flagelo del lucro, de la simple mercancía en el manejo de la salud, sin olvidar que la profesión de odontólogo es un medio de vida enmarcado en profundos postulados hipocráticos, éticos, morales, sociales, humanos y solidarios, por poner en nuestra mano lo mas preciado del ser humano en este mundo, que en definitiva es la salud.

Historia de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Facultad de Odontología - Su creación y evolución - 





















Palabras Inaugurales en el Museo Histórico 

de la Facultad de Odontología de la U.N.C.

En mi carácter de Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontología debo decirles que existía una necesidad académica imperiosa de contar en nuestra Facultad y fundamentalmente para sus educados con un Museo Histórico por la imperiosa y significado que este servicio presta para la evolución de las ciencias y la salud.

El tener conocimiento de la historia de la Odontología es de tanta importancia porque nos permite rememorar el pasado, vivir con ajustado criterio en el presente y proyectarnos en el futuro con menos errores. Esta es la base fundamental para lograr acrecentar el acervo cultural y social de nuestra profesión, porque el no contar con un Museo Histórico y sin asignaturas formativas e informativas para lograr un actualizado desenvolvimiento profesional como la sociedad y la evolución de la profesión nos exigen.
     
Es por ello, que nosotros lo consideramos indispensable para reencontrarnos con nuestra realidad y propia identidad y así poder ejercer la profesión con mayor efectividad y provecho; porque nuestra Odontología como toda ciencia, está dirigida al cuidado de la salud de nuestra comunidad,. a los cuales nos debemos y es por ello que tenemos que esforzarnos para que los sistemas asistenciales sean desarrollados según las necesidades de nuestros semejantes.

Señores profesores, alumnos y colaboradores, con orgullo podemos decir como formadores de profesionales que hoy tenemos los elementos necesarios para lograr una formación profesional universalista y no unilateralizada, para ponerlos a los odontólogos futuros al servicio de nuestros pacientes alejados de todo lucro y mezquindades, y siempre estando dispuestos para concretar sistemas asistenciales odontológicos que respondan a los principios de igualdad, integridad e inmediatez y lo más eficiente posible que podamos brindarles, para exigir luego una retribución al profesional que se aproxime a lo justo. Debemos velar por la conservación del legado que nos dejaron nuestros antecesores y así recordar nuestro pasado, porque de lo contrario destruiremos el verdadero sentido de nuestro quehacer y para ello debemos rescatar el patrimonio histórico, preservarlo y difundirlo cotidianamente por la importancia cultural y social que reviste tener nuestro propio museo histórico porque el mismo constituye la raíz de nuestra identidad y la Odontología en su vertiginosa evolución no puede substraerse de tan magna realidad.

Alguien ya lo dijo, un pueblo sin memoria es como un barco a la deriva, entonces debemos preservar este patrimonio inestimable y no permitir que los futuros odontólogos se formen a espaldas de nuestro orgulloso pasado, con altos y bajos pero siempre pensando en un futuro mas promisorio, feliz y mas equitativo.

Sólo pretendo en este sencillo pero trascendental acto porque estoy seguro que será fructífero, tratando de despertar las inquietudes generosas de ustedes, que sin dudarlo, serán efectivas contribuyendo para cumplir con el Museo su verdadera misión y formar a los futuros odontólogos con una formación académica como la sociedad en la actualidad lo exige y requiere.

Las esperanzas de los hombres son como muñones de alas que apuntan al cielo donde volverán en busca de la verdad, armonía y felicidad, como lo expresó el poeta y nosotros le agregamos “vendrán en busca de la concreción de nuestras inquietudes henchidas de fe y esperanza, que sumado a la generosidad de ustedes con su granito de arena, que también irán a los infinitos cielos para lograr las conquistas definitivas de este esperanzada y noble tarea de aumentar a través del Museo el acervo cultural y social de nuestra profesión”.

Para nuestra Facultad es hoy un día de concreciones positivas y de viejas aspiraciones, de conquistas y adquisiciones por tal motivo, la Honorable Comisión Creadora en este acto quiere hacerle llegar el agradecimiento al profesor Dr. Juan Antonio Fontán por su apoyo permanente y sus consejos permitiéndonos realizar el estudio de los restos fósiles humanos de la Mar Chiquita,
y la Prof. Dra. Susana Fontán por  el preparado de un corte de cabeza y cuello del  profesor Dr. Pedro Ara Sarria, quien fuera el que embalsamara a Eva Perón, igual que a la Sra. María Rosa Campusano de Astrada, por los elementos donados, siendo éstas las fértiles de este novel Museo.

Vaya mi agradecimiento a la Comisión Organizadora del Museo por sus inquietudes y valorable colaboración para que hoy el Museo sea una realidad, y lo hago extensivo a los demás profesores de las distintas cátedras por sus disposiciones y donaciones, teniendo la plena conciencia de la importancia de contar con un Museo Histórico propio, que yo la considero como otra valiosa herramienta de trabajo para servir mejor a sus semejantes y la sociedad toda.

Muchas gracias.

Este museo histórico de la faculta de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba logró en poco tiempo contar con elementos de incuestionable valor para el acerbo cultural y social en los quehaceres de la misma institución formadora de futuros profesionales, y así lograr una formación académica con conocimientos universalistas y no unilaterizados como en la actualidad; para brindarle a la sociedad, un sistema de salud que responda las necesidades de la misma población, ya que tenemos el privilegio en la Argentina que el estudio es gratuito. Y mas allá se les dan a nuestros futuros profesionales y personas los viajes gratuito, y muchos otros privilegios. Es decir, supimos ser considerados los profesionales universitarios mejor formados del mundo, creo hoy estar muy lejos de ese privilegio.

Debo decirles, que en otros elementos de valor inestimable, el museo contaba con un preparado de un corte sagital de un macizo dento maxilo facial realizado por el Sr. Ara, quien entre muchas otras obras de arte embalsamo a Eva Perón. También teníamos elementos dentarios que según, mi hipótesis entre otros datos de la odontología forense, dije que se trataban de piezas dentarias de una antigüedad de los 10000 años, cosa que después de los diagnósticos de los geólogos como el Ing. Anibal Montes, antropólogos como el Sr. Marcelino, historiadores y aquellos que le suministraron los restos del cuerpo, también dieron una antigüedad de aproximadamente 10000 años;  y muchísimos otros elementos como libros históricos como el del Sr. Pedro Zachia, uno de los primeros médicos forenses Italianos, es decir hasta ese momento cumplía las funciones de su propia importancia.

Luego y después de mi retiro jubilatorio, durante el decanato del Dr. Gotusso, desapareció el Museo, intenté que ese no fuera su destino pero todo fue en vano.

Cabe destacar que hace unos pocos años se volvió a crear el Museo Histórico, el cual no he tenido el privilegio de conocer, pero sé que los trabajos del Dr. Ara no fueron recuperados.

Este es un sucinto esbozo de la historia del Museo Histórico de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba.

12 de abril de 2015
Prof. Dr. Héctor José Ceppi
Odontólogo Forense


Reglamento del Consejo Directivo nombrando al Prof. Dr. Encargado Héctor José Ceppi como Fundador del Museo Histórico de la Facultad de Odontología de Córdoba en el año 1977



EL DECANO DE LA FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

RESUELVE:

ARTICULO 1: Crear el Museo Histórico de la Facultad de Odontología.

ARTICULO 2: Encomendar la Organización del Museo al Sr. Profesor Encargado Od. Héctor José Ceppi, quien deberá proponer a tres docentes de la casa para que colaboren en la misión que se le encomendó. Con este fin, el Od. Ceppi esta autorizado a recibir donaciones, de las que deberá dar cuenta al Decanato.

ARTICULO 3: El Museo funcionará, permanentemente en el local de la Cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontológica.

ARTICULO 4: Comuníquese, tómese nota y archívese.



PALABRAS EN EL MUSEO HISTÓRICO DE LA FACULTAD DE ODONTOLOGÍA DE LA U.N.C. AL CUMPLIRSE UN AÑO DE SU CREACIÓN

En mi carácter de Profesor Encargado de la Cátedra de Odontología Legal, Historia de la Odontología y Economía Odontología debo decirles que existía una necesidad académica imperiosa de contar en nuestra Facultad y fundamentalmente para sus educados con un Museo Histórico por la imperiosa y significado que este servicio presta para la evolución de las ciencias y la salud.

El tener conocimiento de la historia de la Odontología es de tanta importancia porque nos permite rememorar el pasado, vivir con ajustado criterio en el presente y proyectarnos en el futuro con menos errores. Esta es la base fundamental para lograr acrecentar el acervo cultural y social de nuestra profesión, porque el no contar con un Museo Histórico y sin asignaturas formativas e informativas para lograr un actualizado desenvolvimiento profesional como la sociedad y la evolución de la profesión nos exigen.

Es por ello, que nosotros lo consideramos indispensable para reencontrarnos con nuestra realidad y propia identidad y así poder ejercer la profesión con mayor efectividad y provecho; porque nuestra Odontología como toda ciencia, está dirigida al cuidado de la salud de nuestra comunidad,. a los cuales nos debemos y es por ello que tenemos que esforzarnos para que los sistemas asistenciales sean desarrollados según las necesidades de nuestros semejantes.

Señores profesores, alumnos y colaboradores, con orgullo podemos decir como formadores de profesionales que hoy tenemos los elementos necesarios para lograr una formación profesional universalista y no unilateralizada, para ponerlos a los odontólogos futuros al servicio de nuestros pacientes alejados de todo lucro y mezquindades, y siempre estando dispuestos para concretar sistemas asistenciales odontológicos que respondan a los principios de igualdad, integridad e inmediatez y lo más eficiente posible que podamos brindarles, para exigir luego una retribución al profesional que se aproxime a lo justo. Debemos velar por la conservación del legado que nos dejaron nuestros antecesores y así recordar nuestro pasado, porque de lo contrario destruiremos el verdadero sentido de nuestro quehacer y para ello debemos rescatar el patrimonio histórico, preservarlo y difundirlo cotidianamente por la importancia cultural y social que reviste tener nuestro propio museo histórico porque el mismo constituye la raíz de nuestra identidad y la Odontología en su vertiginosa evolución no puede substraerse de tan magna realidad.

Alguien ya lo dijo, un pueblo sin memoria es como un barco a la deriva, entonces debemos preservar este patrimonio inestimable y no permitir que los futuros odontólogos se formen a espaldas de nuestro orgulloso pasado, con altos y bajos pero siempre pensando en un futuro mas promisorio, feliz y mas equitativo.

Sólo pretendo en este sencillo pero trascendental acto porque estoy seguro que será fructífero, tratando de despertar las inquietudes generosas de ustedes, que sin dudarlo, serán efectivas contribuyendo para cumplir con el Museo su verdadera misión y formar a los futuros odontólogos con una formación académica como la sociedad en la actualidad lo exige y requiere.

Las esperanzas de los hombres son como muñones de alas que apuntan al cielo donde volverán en busca de la verdad, armonía y felicidad, como lo expresó el poeta y nosotros le agregamos “vendrán en busca de la concreción de nuestras inquietudes henchidas de fe y esperanza, que sumado a la generosidad de ustedes con su granito de arena, que también irán a los infinitos cielos para lograr las conquistas definitivas de este esperanzada y noble tarea de aumentar a través del Museo el acervo cultural y social de nuestra profesión”.

Para nuestra Facultad es hoy un día de concreciones positivas y de viejas aspiraciones, de conquistas y adquisiciones por tal motivo, la Honorable Comisión Creadora en este acto quiere hacerle llegar el agradecimiento al profesor Dr. Juan Antonio Fontán por su apoyo permanente y sus consejos permitiéndonos realizar el estudio de los restos fósiles humanos de la Mar Chiquita, agradecerle también por las Radiografías de tamaño grande con caídas de cuerpos extraños en las vías aéreas y digestivas con prótesis, clavos, tachuelas y también al Prof. Dr. Héctor Gendelman por el libro ilustrado sobre "Historia de la Odontología Legal y Forense" y cuatro Lupas de diferentes tamaños, al Odontólogo Francesco Muñollo por la donación de una cabeza completa descarnada de un Mono aullador y al Sr. Romeo Brunello por dos cráneos, uno de gato montes y otro de jabalí con sus maxilares descarnados. y al profesor Dr. Pedro Ara, por sus valiosas donaciones quien fuera el que embalsamara a Eva Perón, igual que a la Sra. María Rosa Campusano de Astrada, por los elementos donados, siendo éstas las fértiles de este novel Museo.

Vaya mi agradecimiento a la Comisión Organizadora del Museo por sus inquietudes y valorable colaboración para que hoy el Museo sea una realidad, y lo hago extensivo a los demás profesores de las distintas cátedras por sus disposiciones y donaciones, teniendo la plena conciencia de la importancia de contar con un Museo Histórico propio, que yo la considero como otra valiosa herramienta de trabajo para servir mejor a sus semejantes y la sociedad toda.

Muchas gracias.

Donaciones realizadas por el Prof. Dr. Héctor José Ceppi al Museo Histórico de la Facultad de Odontología de Córdoba como Organizador del mismo en el Año 1977







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